sábado, 25 de marzo de 2017

LOS VINOS DEL EMPERADOR




Cuenta el historiador Cayo Suetonio Tranquilo (70 – 126 d. C) que entre todos los vicios y rumores que envolvían a Tiberio (42 – 37 d. C) se decía que también era todo un borracho y que le gustaba ingerir grandes cantidades de vino. Hay que recordar que el nombre completo de este emperador era Tiberius Claudius Nero, y es por eso que los soldados de la guardia pretoriana, sabiendo el gusto que tenía por empinar el codo no tardaron en cambiarle el nombre por el de Biberius Caldius Mero, o lo que es lo mismo “auténtico bebedor de vino”. A decir verdad, lo más seguro que este apelativo sea falso, al igual que muchos de los otros chismes que corrían de boca en boca por Roma acerca de la personalidad del emperador.