sábado, 16 de noviembre de 2013

LAS AVENTURAS DEL" ESQUINAZAU"



A pesar de la neutralidad que exhibió España durante la Primera Guerra Mundial, fueron muchos los jóvenes que se enrolaron, a pesar de la negativa de su país, en los distintos bandos que lucharon desesperadamente entre 1914 y 1918. Se cree que unos 15.000. Lo curioso es que muchos de esos voluntarios prefirieron surcar los cielos en las filas alemanas junto con el Barón Rojo o el joven Hermann Goering, o con los aliados franceses o estadounidenses. Uno de aquellos aventureros que volaron para Estados Unidos fue un joven aragonés llamado Antonio Beltrán Casaña, más conocido entre el fango de las trincheras como El Esquinazau. Sobrenombre que hacia honor a su temeridad y fuerte personalidad en el combate.

Nació en Jaca en 1897 pero pronto emigró a Flagstaff (Estados Unidos). Sus familiares lo enviaron al otro lado del océano pensando en su seguridad, pero a él, aquella vida tan aburrida, le volvía loco y debido a ello se alistó con los Dorados, que eran las tropas revolucionarias de Pancho Villa. Al acabar el conflicto se retiró a Canadá y trabajó como leñador, pero cuando Estados Unidos entró en la Primera Guerra Mundial no dudó en presentarse como voluntario. Durante dos años surcó los cielos de Europa derribando aviones alemanes, lo que el valió ser condecorado por sus hazañas.

Los días entre el barro sucedían monótonamente uno tras otro, sin fin aparente. Aquella inactividad exasperó de nuevo a Antonio Beltrán que aprovechando un permiso decidió desertar y volver a su hogar, a Jaca. La siguiente noticia que sabemos de él es que cooperó con el bando republicano durante la Guerra Civil Española, aportando sus dotes de mando y experiencia a la vez que mandó la 72 Brigada Mixta. Al caer derrotada la Republica emigró a la URSS pues su condición de comunista le podía llevar al pelotón de fusilamiento. Es entonces cuando comienza una epopeya en la que casi entra a luchar en la Segunda Guerra Mundial en el bando soviético, pero Stalin le denegó este honor; luego colabora con las tropas antifranquistas desde Francia pasando armas a los maquis; y acaba volviendo a América, esta vez del Sur, en donde halla la muerte un 6 de Agosto de 1960 en México D.F.

Amante de la libertad sobre todas las cosas, será enterrado en el Panteón Español de México, con el ataúd envuelto en la bandera tricolor de la República Española.