jueves, 29 de marzo de 2012

BREVE HISTORIA DE LA MEDICINA, de Pedro Gargantilla Madera


Pasaré mi vida y ejerceré mi profesión con inocencia y pureza (…) En cualquier casa que entre no llevaré otro objeto que el bien de los enfermos, librándome de cometer voluntariamente faltas injuriosas o acciones corruptoras, y evitando, sobre todo, la seducción de mujeres y jóvenes, libres o esclavos.
(Parte del Juramento Hipocrático)

Siempre me ha sorprendido la evolución humana ya que de simples animales que consiguieron trepar a los árboles y posteriormente alzarse con la supremacía en el reino animal, consiguiendo logros como controlar el fuego e inventar la rueda, hemos llegado hasta homínidos que dominan todo un mundo computerizado y en el que hasta es posible que haga variaciones en su propio ADN. Es absolutamente fascinante. De eso no hay ninguna duda. Pero aparte de este hecho tan curioso, lo que a mí más me asombra no es la evolución en sí misma, sino cómo a lo largo de esta evolución el ser humano ha llegado a sobrevivir en el devenir de los siglos, pareciendo increíble que todavía pueble la tierra habiendo vencido a todo un sinfín de enfermedades y traumas. Sabemos que la capacidad inmunológica de los hombres es fuerte y en muchos casos impredecible, pero no habría llegado a ser lo que es si no hubiera tenido a su lado a otros hombres preocupados por su cuidado. Los podemos llamar chamanes, magos, maestros, médicos, pero les valdría mejor el apelativo de ángeles de la guarda. El libro que les traigo en esta reseña nos habla de su historia, nos habla de la eterna lucha entre la medicina y la enfermedad. Entre el bien y el mal.

Breve Historia de la Medicina, de Pedro Gargantilla Madera, editado por Nowtilus narra la odisea de la enfermedad y la salud a través de la Historia y de las personas que lucharon contra ella.  Este periplo comienza ya en plena Prehistoria en la que se produjo la aparición de los primeros «médicos»: los chamanes. La enfermedad no era algo desconocido por el hombre prehistórico sino que con sus propios y limitados medios se enfrentaron a ella, aunque se le achacara todo, debido al desconocimiento natural, a elementos mágicos y maldiciones de los dioses. Este hecho mitológico junto al fisiológico se dio durante toda la antigüedad en las civilizaciones egipcias, griegas y romanas, en las que hay que señalar también que aquí el método científico empezaba a nacer, aunque siempre a remolque del elemento sobrenatural y religioso. Aun así la inflexión a la propia medicina, el abandonar poco a poco campos que no tenían nada que ver con el hecho médico se produjo en tiempos de Roma y con la llegada de la Edad Media y el cristianismo. Aquí, en esta última etapa de la Historia es ya, poco a poco, donde la medicina es una entidad en sí misma y su devenir en los siglos. Frente a la superchería de la antigüedad se alzan en el Renacimiento los anatomistas que empiezan a esbozar nuestro cuerpo alejándose de tabús religiosos que tendrá como consecuencia que la Edad Moderna vea nacer a los iniciadores de la cirugía. Y así, de esta guisa llegamos a nuestra Edad Contemporánea donde la tecnología reina sobre nuestro propio cuerpo llegando a cumplirse auténticos milagros y verdaderos logros contra enfermedades que parecían incurables desde los tiempos más remotos en que un hombre vestido con una piel de oso y un sumerio invocaba a su dios para curar a un pobre humano en su cueva. ¿Qué nos depara el futuro genético? ¿Qué nos depararán los nuevos avances científicos en todas sus ramas? ¿Se erradicará la enfermedad y se convertirá en una pesadilla, un mal sueño, y un triste recuerdo de siglos pasados?… El tiempo lo dirá.


Una de las cosas que más temía antes de leer el libro era que la terminología me abrumase y que no me enterara de muchos asuntos, pues mis conocimientos médicos y fisiológicos son muy limitados. No soy médico, la verdad. De este doctor, Pedro Gargantilla Madera, había leído hace poco tiempo dos libros Enfermedades de los Reyes de España: Los Austrias, y Enfermedades de los Borbones, ambos publicados por La Esfera de los Libros, y tenía muy buen recuerdo de ellos y de su forma de escribir. Este libro que les reseño en estos momentos ha confirmado que mis sospechas eran infundadas y me ha confirmado a la vez que junto con los otros dos libros que anteriormente les he citado, este sigue la misma estela didáctica que aportan todos sus escritos. La lectura de este libro es muy entretenida y enriquecedora, no poniendo nunca ninguna traba en los términos médicos que obligatoriamente aporta a lo largo de la obra. Siempre que pone una palabra que sabe que no es del común de las personas novicias en este tema, al lado pone su significado haciendo que te familiarices con la terminología médica desde un principio haciéndote sentir bastante a gusto. Un libro muy esclarecedor por el que el lector viajará conociendo los grandes hitos de la medicina y a los grandes médicos que nos han hecho llegar hasta el mismo presente que habitamos ahora mismo. Veremos desfilar delante de nuestros ojos nombres como Hipócrates, Alcmeón de Crotona, Celsio, Galeno, Avicena, Miguel Servet, Andrés Paré, William Harvey, Ramón y Cajal… y así cientos de eminencias que nos dejarán asombrados con su saber y sus descubrimientos científicos.
Un libro, Breve Historia de la Medicina, que vale la pena leer alguna vez, se lo aseguro, para que descubran la gran epopeya de las personas, esos ángeles de la guarda como les decía antes, y entidades que a base de tesón y curiosidad han hecho que la medicina de la actualidad sea como la conocemos en estos momentos, a base de éxitos y fracasos, eso no lo podemos esconder tampoco, pero que han hecho la raza humana siga pisando este planeta ahora mismo. Una obra que sé que con el tiempo se convertirá en un clásico en su campo, y que les hará vibrar con la lucha que se ha mantenido durante siglos y siglos para vencer a la enfermedad.

Solamente decirles buena lectura… y buena salud.