jueves, 24 de noviembre de 2011

LOS "ECHADORES"



No hay duda de que el ser humano es oportunista y, a parte de algunas personas integras, normalmente solemos utilizar la expresión “un dulce no amarga a nadie” para exculpanos a nosotros mismos de nuestros instintos más primarios de gorron. Que alguien se aproveche de algo que ha sido hecho para otras personas, se ha dado durante toda la historia, llegando incluso al mismo terreno intimo de la religión, dándose por ejemplos casos en el mismisimo Camino de Santiago.

Los galloferos y bordoneros, eran unos pícaros que vivian de comer y beber de gorra por todos los hospitales que habia en el Camino. A partir del siglo XVI se instaura y fija la figura del “echador”, persona que sirve como guarda en cada hospital y cuyo objetivo era reconocer y memorizar el rostro de cualquier pícaro que quisiera comer y beber “de gorra” y posteriormente echarlo de allí. Estos vigilantes estaban pagados por los hospitales de las villas y pronto supieron cortar de raíz el problema de los gorrones que quitaban la comida a los verdaderos peregrinos del Camino de Santiago.